24 jul 2009

Microsoft, Linus Torvalds y las motivaciones para programar


Esta semana estaba leyendo algunos articulos relacionados con la liberación por parte de Microsoft de 20 mil líneas de código bajo licencia GPL, para ser usados en el kernel de Linux.

Esto con el objetivo de mejorar el rendimiento de algunos dispositivos cuando Linux es virtualizado bajo algunas versiones de Windows Server 2008.

Así tal como suena, era una situación excelente, pues reafirmaba el compromiso de Microsoft con la comunidad de software libre mundial (ya bien afianzado con el anuncio de Microsoft de no tomar ninguna acción legal contra cualquiera que quisiera utilizar implementaciones distintas de C#, tal como lo es Mono)

Sin embargo, la sorpresa fue mayúscula cuando ayer me enteré que las reales motivaciones de Microsoft para liberar el código fue evitar una demanda por utilizar componentes ya liberados bajo GPL con anterioridad.

Hoy, en una entrevista (aparecida en la revista digital Linux Magazine) que le pidieron a Linus Torvalds (creador de Linux) a propósito del caso Microsoft-GPL, respondió que comprende perfectamente que era natural tal motivación detrás del "generoso" acto de Microsoft, y que no la condena porque en realidad todos actuamos bajo la misma norma (de echo, va mas allá y dice que el mismo movimiento del Software Libre surgió porque todos queriamos escribir código que nos conviniera a cada uno). Reforzó la idea diciendo que los desarrolladores de software son egoístas per se y que esa es la razón por la que él en forma personal ya no le llama Software Libre a su trabajo.

La entrevista original la pueden encontrar aquí (en inglés), y una traducción libre está aca.

Todo ello me motiva a cuestionarme el porqué de mi elección personal a la hora de decidir programar como "oficio" principal.

Creo que si me analizo en profundidad (y aunque en lo personal no me guste) los motivos detrás de mi elección de actividad profesional también tienen que ver con el egoísmo, con demostrar que hago algo que otros no pueden hacer (lo cual es imbécil en si mismo, pues todos hacen cosas que el resto no puede hacer), y es la motivación para aprender a armar el cubo Rubik, y también la motivación para mostrarme arisco cuando exigen que enseñe más allá de lo que yo quiero enseñar.

Todas estas son cosas que debo reconocer y -dentro de lo posible- reparar.

¿Por qué programas tú? (Si, a mi tambien me gusta mucho, pero es no es la motivación final).